Ella... un fuego extraño entre las sombras,
salta como un corcel que se desboca,
vive en cada aliento de mi alma,
siente la realidad igual que un sueño.
Es placer y es dolor,
es un azul resplandor,
es vivir y es morir,
es obsesión... es continuar...
Buscando desesperado y sin descanso
refugio en la tibieza de su abrazo,
no puedo esperar ya ni un segundo,
ruego que no me falle el pulso...
Soy cazador muy tenaz
y ella no debe escapar,
presiento que hay alguien detrás
y sabe que el corazón va a perder.