El verdugo Sancho Panza
ha matado a su mujer,
porque no tenía dinero
para irse,
para irse al café.
El café era una casa,
que tenía una pared.
La pared tenía una vía,
por la vía,
por la vía pasa el tren.
En el tren había una vieja,
que tenía cuatro pelos,
y los cuatro que tenía
eran cuatro,
eran cuatro caramelos.