El Concón, señores,
vino de La Habana,
a coger madroños
pa la señá Juana.
La mano derecha
y luego la izquierda.
Después este lado,
y luego el contrario.
Y ahora una vuelta
con su reverencia.
Apártate a un lado,
que me da vergüenza.
Tan,tan,
que a la puerta llaman;
tan,tan,
que no quiero abrir;
tan,tan,
que será el Concón;
tan,tan,
que vendrá a por mí.