Mis compañeros
Beben el vino manso del pueblo
Cantan canciones de amor y guerra
Tan ardorosas como sus sueños
Mis compañeros
Inquebrantables, puros, sinceros
Como quijotes jamás vencidos
Tiran abajo molinos viejos
Dejan el alma en todo momento
En lo infinito del sentimiento
Con alegría casi insolente
Mientras construyen día tras día
Las esperanzas de tanta gente
Sin concesiones, sin aspavientos
Pero entregándose por entero
Van por la vida mis compañeros
Mis compañeros
De las canciones y el pensamiento
De las batallas y los esfuerzos
Por el futuro que merecemos
Mis compañeros
De la poesía y de la justicia
De las banderas y las consignas
De amor por todo, qué maravilla