Va surgiendo de sus manos
La jica que está tejiendo
En los hilos vegetales
Teñidos como sus sueños
Sus ojos carbón le brillan
Encendidos de misterios
Porque no le importó a nadie
Lo que a su pueblo le hicieron
Y lejano un chamamé
En un lejano galopar
Le llega en el viento
Ella encorva su dolor y su juventud
En los hilos tensos
Hasta cuándo hay que esperar
Alguien tiene que escuchar
No ha de terminar así
Esa raza orgullo de sus abuelos
Qué emoción despertó
La acordeona azul de aquel musiquero
Hoy quisiera estar allí
Por sentir la vida como esos puebleros
Pero no le va aflojar
Ella siempre estuvo aquí
Nunca van abandonar
Los matacos son así
Les han quitado el espacio
Le van ganando terreno
Hilando el coraguata
Ellas tejen en silencio
Los hombres al palo santo
Lo tallan y le dan vuelo
Con esas armas combaten
Ellos que fueron guerreros