La casa sabe el secreto
De nuestras voces pequeñas
Allí dejamos las risas
Y las nostalgias primeras
La casa parece un cofre
Guardando tanta inocencia
La casa de tío manuel
La vieja casona aquella
Celeste el aire de pájaros
Llegaba hasta allí la siesta
Con un golpe presuroso
Nos golpeaba la puerta
Un golpe como de alas
Como de alas pequeñas
Nadie faltaba a la cita
La casa era una colmena
De manos entrelazadas
De menudas manos trémulas
¡ay! Si la casa pudiera
Devolvernos la inocencia
Cuando cada uno llega
Con su antiguo niño a cuestas
Los pasillos son seguros
Caminos que nos regresan
Al patio donde dejamos
Las azules transparencias
La aleteante alegría
De aquellas andanzas nuestras
Pero la casa es un largo
Silencio lleno de ausencias
Tras los visillos la infancia
Es un cristal que se quiebra
Hablo de la infancia
De las correrías por el patio viejo
Junto a mis hermanas
Trepaba naranjos, guayabos y sueños
Hablo de la infancia
Del sol habitado por duendes morenos
Mi madre en la fresca
Sombra vigilante del rústico alero
Hablo del bullicio
De la siesta amiga apañando el vuelo
De nuestras andanzas
Bajo la fragancia de los limoneros
Hablo de la infancia
Con olor a pasto, a lluvia y a fresno
Hacendosas manos
Con el amasijo para el pan casero
Hablo de la infancia
De la casa tibia que aún guarda los cuentos
Que tejió la abuela
Junto a la ventana que mira al lucero
Hablo de la ausencia
Que trepa a mis manos desde aquellos tiempos
Ya no tengo miedo de andar por la siesta
¡pero estoy tan lejos!