La mirta florecida va colgando
La ropa que ha lavado en el latón
Tendidas en la soga se le antojan
De mágico y limpísimo color
Las manos laboriosas y encendidas
Se apuran a volar de flor en flor
Jacinto a la vueltita de la esquina
La esperará cayendo la oración
Se pone la blusita de lunares
Pollera colorada y zapatón
Se prende unos jazmines al cabello
Y mira a cada rato su reloj
Descubre su alegría en el espejo
Se pinta minuciosa y el amor
Le deja en la mirada un brillo nuevo
De frágil transparencia y de candor
Mañana cuando el día la levante
Y tenga que volver a su labor
De limpia que te limpia por las casas
Se habrá guardado adentro esta ilusión
La vida es tan distinta en buenos aires
A aquella del pueblito que dejó
Su madre ayer le dijo en una carta
Que siempre se la extraña en pehuajó
La mirta se sonríe silenciosa
Pensando en el jacinto y el amor
Le deja esa alegría que no cabe
Ya dentro de su pecho, por favor
Qué cosa tan difícil y tan bella
Es darse a la esperanza se escuchó
Diciendo por las altas vereditas
Prendida del jacinto y su ilusión
Pero que bien le hace al corazón