Los hombres y mujeres en la pista
Se abrazan sonriendo mientras bailan
La mirta con la flor en los cabellos
El beto de camisa bien planchada
Don cosme y la raquel y los ramirez
El maestro, el verdulero y la marchanta
Y vieran a los lópez qué elegantes
Las dulces solteronas nunca faltan
El pancho bicheándole a la elvira
La viuda de pollera roja y blanca
Y el zoilo y la isabel que ni se miran
Y el cura que se vino sin sotana
El baile se desborda de alegría
Saludos, sonrisitas, piropeadas
Manuel y concepción enamorados
Tropiezan por mirarse mientras bailan
Ardiendo el chamamé cortando el aire
Les deja refucilos en el alma
El médico, el peón, la peluquera
Soltándose en la pista se desatan
Livianamente va la melodía
Subiendo de los pies a la garganta
Mañana pensarán en otra cosa
Ahora por sentirse vivos bailan
La orquesta saca chispas a sus fuelles
Los firmes guitarreros se entusiasman
Y a veces los cantores desafinan
Heridos de inocencia y caña blanca
Bailar de esa manera los domingos
Les sirve para toda la semana
La gente de los pueblos más pequeños
Olvida sólo así lo que les falta