Boquita dulce
como la mora
tan sólo hay dos
si una me engaña
la otra me tiñe
con su color.
Vives cautiva
como la mora
de su sabor
blanca en la mano
miel en la boca
te tengo yo.
La mora blanca
la mora negra
una me quiere
la otra me deja
pero ninguna
de mí se aleja
y poco a poco
me vuelvo loco
de tanto amor.
La mora negra
pinta y despinta
mi tentación
y no hallo nada
con que borrarla
del corazón.
La mora blanca
no deja huella
de su pasión
y sin embargo
llena de almíbar
a mi ilusión.