Donde quiera me encuentro un papel
de Mariko-San.
Donde quiera descubro un recado,
un guiño de ojo.
Ando en una gaveta, abro un libro
registro un bolsillo, levanto un mantel.
Donde quiera me encuentro un papel
de Mariko-San.
El verano llegó desde ayer
no quiso esperar.
Mete leña en su horno de sietemesino
y ahoga.
El verano a pesar de las cosas
que pese al verano se deben hacer.
El verano llegó desde ayer
no quiso esperar.
Hoy debiera contar hasta cien
y luego soñar.
Hoy debiera volver del océano
y ser bienvenido.
Hoy debiera andar sin zapatos,
casarme de pronto sin saber con quién.
Hoy debiera contar hasta cien.
Hoy debiera contar hasta cien.
Hoy debiera contar hasta cien.
y luego soñar.