Los días y el tabaco
el sexo atormentado,
pasiones descubiertas
esclavos del fracaso.

Extraños laberintos
figuras sin encanto,
pociones que bendicen
la dicha del pasado.

Codicia eterna de los rostros
que se incendian, para ver
tu salvación... en otras tierras.

Castigo del mendigo
amantes cotidianos,
tormentos clandestinos
fortuna de estafados.

El tiempo y su costumbre
de sacar ventaja, y el estigma
del dolor... que hay en tu alma.

Para cambiar el rumbo
del presente desencuentro,
para hostigar los ciclos
del rotundo advenimiento.
Para mantener los ojos
bien despiertos y a la espera
deberás sentirte libre...
de tinieblas.