La represión me ha arrastrado hasta aquí
haciendo que mis manos decaigan.
Un bombardeo abrazó Tel Aviv
dejando en ese saldo mil almas.
Con discreción van mutando hacia aquí,
brotando en el acento, en las marcas.
Desde un dibujo en un croquis tu fin,
proyectos de invasión a tus ansias.
Esperanzado en volver a nacer,
incierto, reencarno en un perro,
que emana penas y suspira al lamer
la sangre de tus manos. Destierros.
La represión me ha arrastrado hasta aquí
haciendo que mis cabos decaigan.
Voy derrotado suplicando salir,
veo un dueño genocida en las almas.
Con discreción van mutando hacia aquí
brotando en el acento, en las marcas.
Desde ese enroque transa en el alfil
apremios de una herida impostada.
Esperanzado