Yo que pisé las piedras del infierno;
sin rumbo, sin destino caminé.
Y vi nacer la flor en el desierto,
a pesar de la arena y de la sed.
Sobreviví tristezas, tempestades,
y recé por ayuda o por perdón.
Yo que volvía creer que todo es bueno,
sólo por vos.
Yo que volví a soñar sólo por vos,
sólo por vos.
Un instante es la vida, sólo por vos,
mi querida, mi amor.
Y no quedan pecados, ni hay heridas,
sólo por vos.
Ayer es sólo el tiempo que pasó,
sólo por vos.
Yo que estuve en la tierra y en el cielo
y que en mas de un camino me perdí;
y anduve muchas veces casi ciego,
buscando en la penumbra ser feliz.
Volvía del cansancio y la locura
y descubrí que siempre sale el sol.
Encontré la pasión y la ternura, sólo por vos,
yo que volví a tener una ilusión, sólo por vos.
Un instante es la vida, sólo por vos,
mi querida, mi amor.
Y no quedan pecados, ni hay heridas,
sólo por vos.
Ayer es sólo el tiempo que pasó,
sólo por vos.
Un instante es la vida, sólo por vos,
mi querida, mi amor.
Y no quedan pecados, ni hay heridas,
sólo por vos.
Ayer es sólo el tiempo que pasó,
sólo por vos...