De pequeño me preguntaba de las cosas el porqué
y siempre me respondía "porque sí", "quizá" o "no sé".
Y buscando las respuestas, pregunté porqué y porqué,
y nadie supo explicarme y crecí sin entender...
Porqué hay manos que se esconden,
porqué el día oscureció,
porqué hay cosas que lastiman,
porqué me dijeron no.
Porqué el odio y la hipocresía,
la miseria y el dolor.
Porqué la maldad, las guerras,
el orgullo y el rencor.
Crecerás y comprenderás,
me parece escuchar.
Porque sí, y no comprendí,
ya no pregunto más.
Y después cuando fui creciendo
tantos sueños olvidé,
tantos ídolos cayeron,
tantos héroes de papel.
Preferí revivir un tiempo
de juguetes, de ilusión
que saber desde el principio
las respuestas cómo son.
Crecerás y comprenderás,
me parece escuchar.
Porque sí, y no comprendí,
ya no pregunto más...