Cuatro cirios encendido voy
cargando mi ataúd
y regaré con mi llanto
una tumba y una cruz.
¡Ay que cortejo tan frío!
¡Qué soledad y dolor!
Sólo están los cuatro cirios
también de luto vestidos
llorando en mi corazón.
Como sombra vagarás...
...¡no se mata impunemente,
y tú mataste mi amor!
hacen guardia a un ataúd
y en él se encuentra tendido
el cadáver de mi amor.
¡Ay que velorio tan frío!
¡Qué soledad y dolor!
Sólo están los cuatro cirios
también de luto vestidos
igual que mi corazón.
Como sombra vagarás
y será tu maldición
que nadie pueda quererte
igual que te quise yo
Y tendrás que responder
ante el tribunal de Dios;
no se mata impunemente,
y tú mataste mi amor.
A través de la montaña
voy cargando mi ataúd
y regaré con mi llanto
una tumba y una cruz.
¡Ay que cortejo tan frío!
¡Qué soledad y dolor!
Sólo están los cuatro cirios
también de luto vestidos
llorando en mi corazón.
Como sombra vagarás...
...¡no se mata impunemente,
y tú mataste mi amor!