Tierra dura, calcinada por el sol; barro seco,
no ve lluvia, no da flor. Horizonte que se pierde
entre el calor del desierto, de amargura es su color.
Tierra dura, ella y yo, no perdona, ni ella o yo.
Caminé entre un silencio sepulcral, sobre tierra sin
frontera, sin final. Desnudo, con mi piel mojada de
sudor; mi sombra iba tan cansada como yo.
Tierra dura, ella y yo, no se rinde ella o yo.
Tierra dura, no perdona.