Yo soy Carmen la de Espana,
cigarrera, de Sevilla.
Y a los guapos de Triana
hago andar en coronilla.
Pero no es verdad la historia
que de mi escribio un frances,
al que haria en pepitoria
si yo lo volviese a ver.
Iba a servime de camafeo
si atravesara los Pirineos.
Carmen de Espana, manola.
Carmen de Espana, valiente.
Carmen con bata de cola
pero cristiana y decente.
No se quien fue el El Escamillo
ni tampoco don Jose
y no manejo el cuchillo
ni a la hora de comer.
Tengo fuego en la pestanas
cuando miro a los gache.
Yo soy la Carmen de Espana,
y no la de Merime,
y no la de Merime.
Me han cantado en el teatro
lo mismo que a la Traviata,
mas le aviso a mas de cuatro
que voy a meter la pata.
Pues me tiene hasta los pelos
que ande suerta por hay
una Carmen de camelo
que no se parece a mi.
De los pinreles a la peineta
yo le zumbaba la pandereta.