En silencio estoy aquí,
suavemente como en sueños,
me acerco a ti,
sin poder decirte, te amo.
No imaginas que difícil es,
mirarte así dormida mientras,
acaba nuestra historia,
en esta noche rota y triste.
No, yo no puedo despertarte
y perderme entre tus manos,
como arena.
A donde va el amor que calla
que se lleva en el alma
y se va alejando como el viento.
A donde va el amor que olvida
que te quema la vida
y se duerme poco a poco con dolor.
Te recorro en mis recuerdos
y otra vez descubro que tu cuerpo,
arde en mi memoria.
Como un fuego viejo y eterno.
Acaso volverán de algún modo,
tantos besos, que guardé en tu boca.
Pero al verte siento miedo,
de decir tu nombre por última vez.
Que extraño es...