Amigos de Berlín, jóvenes de todos los países.
Yo tuve la suerte de asistir, en 1951, al Festival Mundial de los Jóvenes, en la misma ciudad de Berlín. Fue una fiesta inolvidable.
Tuve la dicha de estar acompañado de dos compañeros amados, hoy desaparecidos: el gran poeta turco Nazim Hikmet y el novelista de Costa Rica, Luis Carlos Fallas. También tuve a mi lado a Jorge Amado, gran escritor del Brasil.
Hoy, jóvenes obreros, campesinos, estudiantes, artistas, parlamentarios, llevan la representación de mi Patria.
Chile lucha hoy día, con sus fuerzas más nobles, para construir una sociedad más justa.
Somos atacados por fascistas, imperialistas y falsos cristianos. El pasado se une para conservar las telarañas y cerrar el paso a !a esperanza.
Chile, en una forma diferente, impone el camino del socialismo. La recuperación de nuestros minerales, de la tierra y la dignidad para nuestros campesinos, esto hiere a nuestros enemigos, que son los enemigos de todos los pueblos.
Hablé en todas partes defendiendo a los pueblos agredidos. Hoy mi voz va desde lo más profundo de mi ser para defender a mi propio pueblo, a mi Patria amenazada. La fraternidad de ustedes es el pan y el agua que necesita la heroica lucha de mi pueblo.
Mi única palabra para ustedes, jóvenes del mundo, es ésta: Chile es un Vietnam silencioso.
¡Queremos escoger libremente nuestro camino!
¡Vivan los pueblos del mundo!
¡Viva la lucha común contra los exterminadores!
¡Viva nuestra común esperanza!
¡Viva Chile!