Sé mi Gala y yo trataré de crearte algo con luz,
sin temor ni de dios.
La alma de Ana descansa enroscada en mí,
y ya se abandonó en mi piel anidó.
Transfiguración, la realidad escasa huyó de mí,
huyó de vos, nos tontos dos.
Pensabas escapar nadando hasta el sol,
sólo un tonto adora a un dios.
Piedra india ven aquí un micropunto en el cosmos
dame visiones de gozo.
La alma de Ana encanta mi entraña
y a éste gnomo poseyó.
Poseyó.