Ya la caravana, De los promeseros
Asciende la loma De Caacupé,
Campanas de bronce, Tocando oraciones
Llaman a los fieles Con su canto dulce
Para el ñembo´é.
Virgencita santa Recuerdo que un día
Con salmo en los labios, Hasta tí llegué,
Y allí de rodillas, En tu santuario
Con fervor creyente, Como un peregrino
Yo también oré.
Oh, Virgencita, De los milagros
Tú; que eres buena. Oye mi ruego;
Vengo a pedirte, Que tus perdones
Lleguen a mí.
Caudal de hechizos Y de ternuras
Hay en tus ojos, Que son azules Como ese cielo
Que cubre el suelo Donde nací.
Un día quisieron, Llevarte muy lejos,
Pero en un milagro, Dijiste tové;
Desde entonces, ciego
Creyente y sincero
Tu fiel pueblecito;Virgencita blanca
Se postró a tus piés.
Como en un misterio, De leyenda sacra
Con salmo en los labios, Hasta tí llegué,
Y allí de rodillas, En tu santuario
Con fervor creyente, Como un peregrino
Yo también oré.