Primero, una piedra, un sordo rumor,
Después, una niebla y una explosión.
Que salga la gente que tanto esperó,
No sé impaciente, el día llegó.
Un muro se cae, un hombre lo ve,
Un muro se cae, el queda de pie
Y va la noticia, de ciudad en ciudad.
Se llora se grita, aquel hombre se va.
Siente la fiesta dentro de su corazón
Pero la duda está nublando su visión.
¿Cuánta vergüenza? ¿Cuántas torres de dolor
Siguen de pie detrás del muro que cayó?
Hay lágrimas que el viento barrió,
Hay páginas que la historia cerró.
¿De qué libertad hay derecho a hablar
Si un niño pregunta en cualquier lugar?
"Las murallas de la gente son las que lleva en la mente.
¿Por qué nadie las derriba, nunca? Algún día, caerán
Pero no se borrarán, aquellas heridas tan... Profundas."
Se me olvidaba la ironía de la historia.
Se me olvidaba nuestra falta de memoria.
¿Cuánta vergüenza? ¿Cuántos odios y dolor?
¿Y cuántos muros tras el muro que cayó?
Tal vez soy yo, el hombre aquel, tal vez soy yo, tal vez es él.
¿De qué inocencia hay derecho a hablar?
¿Qué transparencia y que libertad?
Cuántas murallas... Cuántas murallas...
¿Cuánta vergüenza? ¿Cuántos odios y dolor?
¿Y cuántos muros tras el muro que cayó?
Cuántas murallas... Cuántas murallas... Cuántas murallas...