Naciste un día cualquiera en un lugar,
Donde un árbol y una nube siempre están,
Y se conocen y así confrontan su soledad.
Siendo niña tu juguete llegó a ser
Trascender tu horizonte y conocer
De adolescente, tu adolescencia nunca fue.
Campesina y a tu vida llaman felicidad,
Esa felicidad medida en tu ver, en tu andar,
En ver tu árbol de florido
Y bajo tu nube andar.
Tu corazón un día despertó,
No era mucho el espacio en que se ahogó,
Te equivocaste para elegir no tuviste dos.
Entre lo que deseaste y lo que fue
Entre el sol y la noche que no ves,
Cinco mentiras trajiste al mundo a preguntar.
Te enterraron comentando tu gran felicidad
Esa felicidad, medida en tu ver, en tu andar,
Cerca de tu árbol florido, bajo tu nube he de andar.