Me propongo comenzar todo otra vez,
tomarme muy fuerte y no dejarme caer,
aceptar que mi miedo tenga miedo
dejándolo ser
y que toda mi fuerza se esfuerce
por mantenerme en pie.
Me propongo el pensamiento de un tal vez,
hacerme preguntas sin pretender responden
¿Acaso precisamos respuestas para poder creer?
Y acaso no sean más que un espejismo
entre tanta aridez.
Para poder creer me propongo la esperanza,
la visita de esa dama que huye feliz,
sin la más mínima culpa me deja
riéndose de mí.
Me propongo vivir y revivir
a pesar de que me seduce el vuelo
y renacer pariéndome con dolor
en cada intento,
aunque ayer sólo haya sonado
durmiendo.