Tengo ese pedacito que me sabe a poco,
ese que no entregas, ese que te robo;
ese que alimenta mi obsesión por verte.
Verte y retenerte para que me quieras
de una vez por todas como yo te quiero.
Ese pedacito que me sabe a poco.
Amante de las sobras que me das, soy.
Amante de tu sombra al caminar, soy.
Lléname de tempestad, y lléname el alma que quiero gritar
todo el fulgor que corre en mis adentros,
y que no encuentra salida en tus pasos.
Contamíname de ti, arranca esta rutina que esparces en mi,
¡bien sabe Dios que intento comprenderte!
pero es que no puedo, no puedo,
pero es que no puedo, no puedo, no quiero verme así.
Dices que sigues el ritmo del que te mantiene.
Vives a tu antojo como te apetece,
mientras sólo pido que cuentes conmigo.
¿Por qué te echo en falta si te tengo cerca?
No aguanto el consuelo de tenerte a medias.
Ese pedacito a mi me sabe a poco, me sabe a poco.
Amante de las sobras que me das, soy.
Amante de tu sombra al caminar, soy.
Lléname de tempestad, y lléname el alma que quiero gritar
todo el fulgor que corre en mis adentros,
y que no encuentra salida en tus pasos.
Contamíname de ti, arranca esta rutina que esparces en mi,
¡bien sabe Dios que intento comprenderte!
pero es que no puedo, no puedo,
pero es que no puedo, no puedo, no quiero verme así.
De vez en cuando me das lo que me quitas cada día,
desbordante de pasión mi sueño va a la deriva.
Lléname de tempestad, y lléname el alma que quiero gritar
todo el fulgor que corre en mis adentros,
y que no encuentra salida en tus pasos.
Contamíname de ti, arranca esta rutina que esparces en mi,
¡bien sabe Dios que intento comprenderte!
pero es que no puedo, no puedo,
pero es que no puedo, no puedo, no quiero verme así.
Me sabe a poco.