Puedo rescatar tu voz mientras no quieran,
escaparme a tu balcón de “madrugá”.
Tu puedes quererme más si no te dejan,
amarrarte a mi timón en libertad.
Dile a tu padre que no podemos evitarlo, que ya pasó,
y que tu corazón está nadando con el fuego de mi amor,
dile que la pena de no verte está arañando mi razón, dile.
Mírale como se va, el beso amargo de la soledad
buscando quien lo ampare y se va, se va contigo.
Déjame, quiero gritar que lo nuestro no se muere porque es inmortal,
que no se quiere esconder por ti de nadie, esconderse de nadie.
Escaparme a tu balcón de “madrugá”, de “madrugá”...
Prisionera en libertad, yo prisionero.
Separarnos no podrán, porque este amor
es tan grande como el mar y las estrellas,
si lo fuerzan va creciendo más y más.
Dile a tu padre que no podemos evitarlo, que ya pasó,
y que tu corazón está nadando con el fuego de mi amor,
dile que la pena de no verte está arañando mi razón, dile...
Mírale como se va, el beso amargo de la soledad,
buscando quien lo ampare y se va, se va contigo.
Déjame, quiero gritar que lo nuestro no se muere porque es inmortal,
que no se quiere esconder por ti de nadie, esconderse de nadie.
Mírale como se va, el beso amargo de la soledad,
buscando quien lo ampare y se va, se va contigo.
Déjame, quiero gritar que lo nuestro no se muere porque es inmortal,
que no se quiere esconder por ti de nadie, esconderse de nadie.
Escaparme a tu balcón de “madrugá”, de “madrugá”...