Fue tu sonrisa al pasar, calle, calle sur.
Fueron tus ojos de mar.
Desperté temprano con las prisas
sin saber lo que me depararía el destino caprichoso,
me dejé en sus manos y me la encontré.
En la calle sur de los lunares con el sol,
donde se confunden las mujeres con las flores,
deshojé su alma y me dijo que sí.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar sentí su cuerpo en mí,
vacilando en mi ansiedad.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar dijo que sí,
galopando en mi ansiedad.
Fue tu sonrisa al pasar, calle, calle sur.
Fueron tus ojos de mar.
Viento de poniente tu que sabes díselo,
que tengo la fruta de sus labios en mis labios,
viento del poniente hazme tu el favor.
La llevé conmigo al infinito y más allá,
encontré el tesoro que buscaba en su adentros,
pero nos faltaron mares por los que surcar.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar sentí su cuerpo en mí,
vacilando en mi ansiedad.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar dijo que sí,
galopando en mi ansiedad.
¡Sube!
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar sentí su cuerpo en mí,
vacilando en mi ansiedad.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar dijo que sí,
galopando en mi ansiedad.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar sentí su cuerpo en mí,
vacilando en mi ansiedad.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar dijo que sí,
galopando en mi ansiedad.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar sentí su cuerpo en mí,
vacilando en mi ansiedad.
Bajo la luna en verano, sobre la brisa del mar dijo que sí,
galopando en mi ansiedad.