Puedes arrancarme el corazón del pecho
y convertir en murmullo tenue mi voz,
reducir toda una vida sólo a un renglón.
Puedes sobre mí dar opinión sesgada,
criticar mi oficio ¡que no es porvenir!,
que alimento la hoguera de la imaginación.
Puede que la lluvia caiga sobre el cielo,
que el mar, confundido, vaya a un río a morir,
que en la noche cante el gallo a la mañana,
que con las ánimas se fue a divertir.
Vivo con la pasión a flor de piel,
entre estrofas encontraras mi hogar,
ella espera a que regrese
y mientras yo guardo sus besos y su voz
en mi corazón.
Busco en el camino todas las respuestas
y me he dado cuenta que están en mi,
comunicador de sueños quiero ser...
Músico soy, músico seré,
conductor de sensaciones a tu piel,
fabrico recuerdos que atas con nostalgia a mi canción.
Jamás podré dejarla,
mi vida es una canción,
soy escultor del alma,
soy músico y amo en clave de sol
Hasta que aguante mi voz.
Estamos locos de atar,
somos trovadores que en tu ciudad
damos pinceladas de color
a tu gris realidad.
Somos mitad caballeros,
mitad bohemios y embusteros,
no somos lo que un padre quiere
para su hijita bebe.
Hasta que el cuerpo aguante,
hasta que quiera mi voz,
hasta que el cuerpo aguante
seguiré viviendo tal como soy.