Soplaban vientos del norte, del rumbo de Sinaloa
A Don Antonio Fonseca, se le acercaba la hora,
También venían en la lista, una hermana y su señora
Dijo el doctor a su esposa, quiero llevarte a cenar
Estamos recién casados, la vida hay que disfrutar
No sabían que de esa cena, ya no iban a regresar
Discutió con un mesero, que una patrulla llamo
Eso es lo que yo no entiendo, llego una concentración
Tal vez una coincidencia, tal vez una ejecución
Grita su esposa Dorita, no tiren que vienen damas
Aquella voz suplicante, se apago con las metrallas
En unos cuantos segundos, la iba a seguir su cuñada
Le dijo el doctor a “El Pollo”, debes usar la metralla
No ves que estamos sitiados, hay que morir en la raya
“El Pollo” no reacciono, y lo tumbaron las balas
Cerca de 300 balas, tenia su carro blindado,
Pero ninguna paso, trabajo garantizado,
Pero al salir por su esposa, las balas lo acribillaron
Allá por el mes de Julio, le habían matado un hermano
El mato dos policías, seguro querían vengarlos
Su cuerno se le trabo, y así lograron matarlo
Dijeron que eran bandidos, por eso lo remataron,
Le robaron sus alhajas, y dinero americano
El dinero es lo de menos, porque van a seguir bastos