Cierto que lo que no puedo y, que guardé bajo el colchón…
No me deja dormir bien.
Y puede que a lo que no llevo y lo que nunca sucedió…
Nunca más vaya a volver.
Cierto que los que se fueron y la vida se paró,
nunca ya se dejan ver.
Y puede que a lo que yo juego
no haya nunca un ganador, y pierda uno cada vez.
Suerte que lo que no temo es lo que de dentro viene.
Suerte que lo que yo quiero es lo que mi suerte quiere.
Y ella sabe dónde firmé, y ella sabe dónde duele.
Suerte encuentra lo que busca, tiene siempre lo que quiere.
No hagas, suerte, lo que surja,
ni siempre lo que yo espere, que uno el techo se lo busca.
Cierto que lo que me llevo, es la puta sensación
de que le hablo a la pared.
Y que más da dónde esté el suelo
si por alguna razón, al final caigo de pie.
Suerte que lo que no es bueno, no es siempre lo que se teme.
Suerte que lo que yo quiero, es lo que mi suerte quiere.
Y ella sabe dónde firmé, y ella sabe dónde duele.
Suerte encuentra lo que busca, y tiene siempre lo que quiere.
No hagas, suerte, lo que surja,
ni siempre lo que yo espere, que uno el techo se lo busca.
Suerte sabe dónde firmé, suerte sabe dónde duele.
Suerte encuentra lo que busca y tiene siempre lo que quiere.
No hagas, suerte, lo que surja,
ni siempre lo que yo espere, que uno el techo se lo busca.
Se lo busca cuando llueve.
Y ella sabe dónde firmé, y ella sabe dónde duele.
Suerte encuentra lo que busca, tiene siempre lo que quiere.
No hagas, suerte, lo que surja,
ni siempre lo que yo espere, que uno el techo se lo busca.
Se lo busca cuando llueve.
Suerte sabe dónde duele, tiene siempre lo que quiere.
Suerte sabe dónde duele.