Mis hijos serán trompetistas, o no serán nada
Les prohibo cirujanos, arquitectos
Mucho menos banqueros, hombres de la Bolsa
Serán trompetistas, maravillas desde chicos
En el zapato de Reyes, la corchea
En el otro zapato el de las fusas
Después les compró la bolsa la vida
Les doy almanaques de caballos
Les compro aparatos con cosquillas
Los pongo contra el cielo
Les explico de Dios y de Louis Amstrong
Mis hijos serán descalzos, errabundos detenidos
Palpados de uno o más amores
Hm! Les encontrarán, es claro, la trompeta
Andarán por tío vivos con palabras giratorias
Tendrán amigos, enemigos, ex amigos
Tendrán que empeñar su palabra, su café
Pero no empeñarán nunca su trompeta, les diré
Pues una trompeta, es una trompeta
Les regalaré una gamuza de gamuza
Les haré escribir bis en los retretes
Eso haré, eso serán
Y aquí va mi testamento
Les dejo un repertorio de tristezas
Úsenlo solo de vez en cuando
El día de mi muerte vayan todos al entierro
Lleven sacos colorados, lleven la trompeta
Toquen Rosa, Madreselva o algún otro blues
Pero, cuidado, lleven las bufandas
En los cementerios se muere de amor y frío
Y yo los amo tanto!