Ya descubre el cielo su dolor,
frías gotas mojan el algodón.
Siete estrellas, no tiene mas.
Solo sabe que hay que trabajar.
Copos blancos,
adelante y atrás.
Exigencia, de la bolsa a llenar.
Si trabajas mas comida tendrás,
y el domingo tal vez puedas jugar.
Y ninguna de sus siete estrellas,
pudo al fin volar,
mas allá del limite del algodonar.
Mas sus ojos negros tienen alas y vuelan sin cesar.
Aunque saben poco tiempo cumplirá una estrella mas.
Amanece en un momento mas,
no pregunta, todo lo sabe ya.
Es sencillo recoger algodón,
solo cambia el blues por una canción.
Y ninguna de sus siete estrellas,
pudo al fin pasar,
mas allá del limite del algodonar.
Mas sus ojos negros tienen alas y vuelan sin cesar.
Aunque saben poco tiempo cumplirá una estrella mas.