“Incineró el amor, hielo en sus ojos. Por él, ya nunca más sentirá”
Hoy despierto y en cuatro paredes estoy, hundido en tristeza
Mis pulmones llenos de barro están, ya no puedo respirar
Mi alma ya no tiene paz, te fallé al vivir (lagrimas de un rufián)
No fui digno de la luz que encierra el amor (mi cárcel la frialdad)
Renunciaré y en soledad, lanzo mi cuerpo a la ciudad.
Si no eras tú mi ángel guardián, los viejos sueños se consumirán.
Congelado un corazón, ciego ante el dolor (no se doblegará)
Renunciaré y en soledad, lanzo mi cuerpo a la ciudad.
Si no eras tú mi ángel guardián, los viejos sueños se consumirán.
Renunciaré a mi verdad, pues ella no quiere escuchar
Y en soledad deliraré, imágenes de lo que no será.