Mamá me vendió al nacer
a una familia de bien
de mucha guita pero que
hijos no podían tener.
Y con lo que cobro ahí
mamá compró la televisión
y yo aun conservo la ilusión
de que viéndola piense en mi.
Nadie me quiere.
Pero un día un truhán me secuestró
y de rescate exigió
un monto que era un poco más
que lo que cobró mamá.
Y mi nueva familia decidió
que en vez del rescate pagar
sería más barato comprar
otro niño como yo.
Nadie me quiere.
Todos están conspirando para destruirme
busco mi verdad aunque nadie quiera oirme
quiero eliminarlos antes que me desconstruyan
la vida es injusta, la de ellos o la tuya.
Nadie me quiere