La cara mullida dentro del plato de arroz,
la enorme barriga sacudida por la tos,
esa tos que hace volar los granos de arroz,
los granos que hacen que al gordo le venga tos.
La enorme barriga escondida en el plato de arroz,
esa tos que te hace que vuelen,
que salten los granos de arroz.
El gordo se come la mesa del comedor,
se duerme pensando en una mesa mejor,
despierta sudando al lado de un alfajor,
lo hace pedazos luego de hacerle el amor.
Por toda la casa manchas de rojo y marrón,
sangre y chocolate, el gordo y el alfajor.
Se escapa esquivando carne por el corredor,
se escapa rodando sucio de sangre y de arroz.
El gordo que sueña con la mesa del comedor,
despierta sudando, comiendo y fregándose
a un pobre alfajor.
Por toda la casa manchada de rojo y marrón,
se escapa en su yate, sangre y chocolate
salvado su honor.