El caso de dos mujeres
Enamoradas de un hombre
Una era su propia esposa
Otra, su débil amante
Y según cuentas, la propia
De todo, quiso enterarse
Hasta que vio a su rival
En brazos de su marido
Y le empezó a disparar
Como lo había prometido
Pero mató fue al esposo
A la amante no le dio tiro
Más ofendida, se fue a la cárcel
La condena tan vil que pagó
Salió con más ganas de vengarse
Hasta que la encontró y la mató
La venganza de una mujer buena
Por amor, no la deben culpar
Y es que nadie manda en casa ajena
Y el que la hace, las debe pagar
Muy cierto, se lo decía
Que ella no descansaba
Hasta encontrar su enemiga
Y hasta dos veces matarla
Le había quitado el marido
Habiendo tantos con ganas
Fue el caso de dos mujeres
Así concluye la historia
Que por celos y placeres
Sucedieron tantas cosas
Dios me libre de buscarme
Venganzas tan peligrosas
Más ofendida, se fue a la cárcel
La condena tan vil que pagó
Salió con más ganas de vengarse
Hasta que la encontró y la mató
La venganza de una mujer buena
Por amor, no la deben culpar
Es que nadie manda en casa ajena
Y el que lo hace, las debe pagar