Cotorro que alegrabas
Las horas de mi vida
Hoy siento que me muero
De angustia y de dolor
Vivir sin la esperanza
De la mujer querida
Sentir la herida abierta
Sangrando el corazón
Si aún conserva el piso
La marca de las huellas
Que en noches no lejanas
Dejaba al taconear!
Y aun en el ambiente
Las miradas aquellas
De aquel guapo malevo
Que la saco a bailar
Entonces en mis ojos
Sentí dos lagrimones
Sacando los cuchillos
Salimos él y yo
Y cuando me llevaban
Seguían los bandoneones
Y la mujer aquella
Entró al baile y bailó