Era una mañana clara
De un día de primavera
Cuando el paisano Contrera
Ensilló su malacara
Y, como si le anunciara
Algo firme el corazón
Trabuco, poncho y facón
Se acomodó en la cintura
Y cruzando la llanura
Se perdió de un galopón
Hay del pueblo, al otro lao
Una vivienda pampeana
Donde habita una paisana
Que ha Contrera lo ha encantao
Y como es enamorao
Y a’más güen mozo y cantor
Y así como es un criollo flor
Amigazo, si usted viera
Domina cualquier pueblera
De un modo que da calor
Venga al rancho de su diosa
Y al grito de ¡Ave, María!
Apareció, ¡Virgen mía!
Un pimpollito de rosa
Amigazo, por lo hermosa
Pareció caída del cielo
Y ojazos, viera, ¡qué pelo!
¡Yo no he visto otra a la par!
Viera, para conversar
Suave como el terciopelo