Mi bien, dos cosas te pido
Y una ha de ser la primera
Te pido que cuando muera
No me has de echar en olvido
Te pido que cuando muera
No me has de echar en olvido
Tremante y con tu virtud
Para que me entre amargura
De no amar otra criatura
Con el extremo de aquí
¡A que acuérdate de mi
Mi bien, mi vida y dulzura!
La segunda es, dueña mía
Que cuando me este muriendo
Estés cuando te este viendo
Para endulzar mi agonía
Estés cuando te este viendo
Para endulzar mi agonía
Tremante y con tu virtud
Para que me entre amargura
De no amar otra criatura
Con el extremo de aquí
¡A que acuérdate de mi
Mi bien mi vida y dulzura!