Asómate a la ventana
Para que mi alma no pene
Asómate que ya viene
La luz de fresca mañana
Asómate, y si te miro
Mi ardiente amor te confieso
En los rumores de un beso
Y en el vaivén de un suspiro
Sabrás que guardo un tesoro
Para ti, dentro del pecho
Levántate de tu lecho
Y sabrás cuanto te adoro
Las calles están desiertas
Las brumas vagan perdidas
Y están las aves dormidas
Y las estrellas despiertas