Vos sí que sos compadrito
nunca bajaste el copete
y solapás tus valores
con finura y destreza
Se te agrandaron las partes
pa'poder exagerar
cuando cantás la milonga
en la esquina, o en el bar
sos el de las manos grandes
pa'poderlas cachetiar
y pa'poder jugar de chico a los trenes
divertido y sin complejos en la estación de Retiro.
Te decían "el ofe",
zorzal jetón,
por el grandor de tus manos,
y tu caripela que me ha intimidado
y a más de uno espantado.
No te quedes cerca, Edmundo
cuando estás por aplaudir.
No te quedes cerca, Edmundo
cuando estás por aplaudir.
Haceme caso.