Te llevo recorriendo mis venas,
y marcada en las huellas de mi dedo pulgar,
te llevo palpitando en mi pecho,
y dictando el acento de mi lengua al hablar.
Te llevo cuando doy, cuando niego,
cuando soy, cuando intento,
cuando pido y no estás,
y no hay modo de verme en la vida
sin tu mirar.
Y llévame a tu lugar
yo llegaré a despertarte,
con el sol que en tu mirada brillará.
Y llévame a tu lugar,
yo llegaré con la luna
y mientras duermas yo estaré a la par.
Te llevo y al tocarte yo siento
que no hay bella durmiente en tu piel al desear,
te llevo y contigo en mi aliento,
no reposa el guerrero de mi hambre sexual.
Te llevo cuando voy, cuando vengo,
cuando quiero y no encuentro,
cuando puedo y tú estás,
y no hay modo de verme en la vida
sin tu mirar.