Ya está saliendo el sol que es
sin duda mi Dios,
pero no estoy apto para
aprender hoy de su sabiduría,
porque la luna apareció
y me invitó a estar con ella
hasta que vuelvas vos.
Ya está saliendo el sol que es
sin duda mi Dios,
y aunque no cerré
el ojo en toda la semana
y tenga ganas de
desmayarme en la cama
voy a salir a recibir
su bendición.
Padre sol nuestro,
que estás en el cielo
guiáme si está mal
la vida que llevo,
No dejes nunca de brillar,
porque eso me pone bien
cuando estoy un poco mal,
la luz nuestra de cada día
danoslé hoy
que así sea, amén.