Yo puse el esfuerzo y ella la desgana
yo el hondo silencio y ella la palabra,
yo senda y camino y ella la distancia
yo puse los ojos y ella la mirada.
Quise entre mis manos, retener el agua
y sobre la arena levanté mi casa,
me quedé sin manos, me quedé sin casa
fui raíz oscura y ella tronco y rama.
Para que la cuenta del amor sumara
ella puso el cuerpo yo, el cuerpo y el alma,
era toda viento, yo todo montaña
yo pura resina, y ella pura llama!
Una noche oscura, se fue de mi casa
cegaron mis ojos para no mirarla,
para no seguirla cerré las ventanas,
clausuré las puertas para no llamarla.
Puse rosas negras sobre nuestra cama
sobre su memoria, puse rosas blancas,
y a la luz difusa de la madrugada...
¡me quité la vida!...¡para no matarla!
Yo lo puse todo, vida, cuerpo y alma
ella, Dios lo sabe, nunca puso nada.